Izar Gayo y Klara Konkoly-Thege galardonadas en los Premios Oh! 2021.

En Producciones Nun Tris estamos muy contentas de que a nuestras dos compañeras, Klara Konkoly e Izar Gayo se les galardonara con los Premios Oh! 2021 a la mejor escenografía y a la mejor intérprete femenina respectivamente, por su trabajo en el montaje “La reina la guapura de Leenane”. Es una gran noticia y permite demostrar munchas cosas, pero sería injusto que la compañía robara plano a las premiadas. Solo vamos a resaltar que, si no nos confundimos, es la primera vez que una obra en asturiano lleva algún premio, del tipo que sea, dentro de los Premios Oh! a lo largo de sus doce ediciones. Únicamente Carlos Alba, que por cierto, también forma parte del equipo de este montaje, fue nominado para un premio por “Llázaru de Tormes” hace unos años.

 

Es la primera vez que trabajamos con Klara. Es verdad que nos movemos en ámbitos cercanos y que tenemos muchas personas en común, pero nunca coincidió. Ella reside en Asturies hace unos años, es artista plástica y tiene formación en escenografía, una labor que aquí en Asturies no es sencillo ejercer. Las condiciones en las que se desarrolla el trabajo de las compañías profesionales son tan sumamente precarias, que no permita que surjan muchos trabajos escenográficos de relieve, a no ser en otros ámbitos escénicos como la ópera o grandes montajes. A lo largo de este viaje en común hubo momentazos guapos, como cuando vimos la maqueta la escenografía, el primer ensayo al que asistió en La Laboral, el día de compras en leroy merlin y centro reto, o el translado desde Bimenes al teatro con una furgoneta donde no entraba el material. La escenografía se ajusta a lo que pide el autor; es un testu casi hiperrealista, muy codificado, con acciones precisas, donde no puede haber munchas invenciones. De todas maneras, la escenografía tiene que transmitir algo, también es un lenguaje escénico. En ese sentido, Klara aporta un toque personal, funcional y artístico; un espacio cerrado y arrinconado en la inmensidad, pero abierto a la mirada del mundo; la textura de las paredes, inspirada en los líquidos y fluidos que tienen presencia en el texto; la combinación de materiales de distinta naturaleza que consiguen una unidad perfecta. No es sencillo, y nos alegra muncho haber coincidido y que se reconozca su trabajo. Nos gustaría que hubiera más oportunidades de seguir trabajando juntos. Felicidades.

 

La relación de la compañía con Izar ya viene desde hace tiempo. Nos conocimos en nuesa época de formación, y ya de aquella hubo alguna colaboración para talleres y muestras. Artista polivalente, inquieta y tenaz, lleva luchando mucho tiempu para abrir un camino muy rico y muy personal de esfuerzo, de investigación y de profesión. Esa riuqueza de recursos permitió que nos obsequiara con una magistral interpretación, hace ya años, de uno de los personajes centrales en la versión en asturianu de la comedia “El criáu de dos amos” de Carlo Goldoni, un clásico de la Commedia de’ll Arte dirigido por Inma Rodríguez y estrenada justo hoy (27 de marzu) hace once años. Trabajó también en el espectáculu “Un viaje al exterior”, dirigido por Lara Herrero, para público infantil, y yá más tarde, además de alguna intervención en escenificaciones puntuales (me acuerdo de una muy especial en la Escuela d’Inxenieros de Xixón, también junto a Inma), actúa en el montaje de danza-teatro Aire! -uno de los trabajos de los que más orgullosos estamos en esta compañía.

Talmente parece que "La reina la guapura de Leenane" está escrita para ella. Nun es un personaje nada sencillo de sacar adelante; complejo, intenso, exigente... De todas formas, nada se pone por delante de la actriz para enfrentarlo. Desarrolla un trabajo preciso, profundo, y arriesgado. Desde luego, la riqueza de recursos interpretativos de la actriz lo permite, y pa quien trabaja con ella desde fuera es un lujo poder sumergirse en ese proceso. Felicidades. 

Por parte de la compañía, solo decir que agradecemos y que nos reconfortan los reconocimientos de la profesión, porque se trata de un trabajo arriesgado --y más en estos tiempos-- y porque todo el proceso, un placer, fue un ejemplo de voluntad y profesionalidad. Gracias a las dos y al resto del equipo por apostar por nosotras.